A Toda Costa- Danza Comunitaria

Colectivo de Danza Comunitaria. Proyecto pedagógico, artístico y social. Compartimos nuestra propuesta con talleres, formaciones de coordinación en Danza Comunitaria ( Danza y Música) y funciones de obra coreográfica de creación colectiva. Concebimos la Danza como derechos social, y entendemos lo colectivo como herramienta para transformar los vínculos humanos y la calidad de vida.

E-mail público: [email protected]

Descripción

Nuestro colectivo nació en Montevideo en noviembre del 2017 a partir de un Seminario Intensivo de Danza Comunitaria coordinado por Andrea Coido y Osvaldo Aguilar, docentes de la Cátedra Abierta de Danza Comunitaria de la Universidad Nacional de las Artes de Buenos Aires , Argentina. Esta propuesta fue convocada y organizada por el centro artístico Casa Almargen y el P.I.M dependiente de la Facultad de Psicología.
Las vivencias compartidas entre todxs durante esas intensas 10 horas de danzar solxs, con otrxs, entre otrxs, potenciaron en cada unx y en el grupo, la alegría de habernos encontrado en la danza y en lo humano y el ferviente deseo de continuar haciendo crecer esa semilla que habíamos descubierto y sembrado, en esos instantes de encuentro colectivo.
Aquí estamos para compartirnos con otrxs desde la Danza Comunitaria, para seguir creciendo y sembrando nuevas semillas. Concibiendo la Danza como derechos social, sin restricciones, ni requisitos. Y entendiendo lo colectivo y comunitario como herramienta fundamental para transformar los vínculos humanos y la calidad de vida de todxs.
La Danza Comunitaria se define como un proyecto pedagógico, artístico y social. Comenzó a delinearse como nueva metodología para la danza, desde el año 2002 en Bs. As. Argentina.
A lo largo de 16 años, su creadora Aurelia Chillemi fue elaborando desde la práctica y la vivencia un dispositivo metodológico que permite danzar a cualquiera que tenga el deseo de hacerlo, sin requisito ni restricción alguna y participar como bailarín y creador de un hecho artístico coreográfico, construido colectivamente. A la par fue sistematizando y dándole el encuadre teórico que fundamenta el enfoque de lo humano desde esta propuesta.

El dispositivo de Danza Comunitaria es agente de cambio. El desarrollo de una actividad artística en una fábrica recuperada permite un “salto”. Salirse del lugar de sujeto dependiente, aislado, carenciado, al lugar de sujeto creador productor de transformación individual y social. Trabajar en espacios no convencionales es democratizar la cultura, contrarrestar el elitismo de la danza y darle identidad como derecho social. El contexto determina un producto diferente, por eso el contenido de nuestras obras tiene un fuerte sentido comunicacional en relación a los DDHH y problemáticas sociales. Desde la D. C, hacemos foco en una práctica fortalecedora de la empatía.
La anticipación del movimiento y el entonamiento afectivo van creando un tejido relacional, fuerte red sustentadora para nuestras vidas y para la de los demás. Ir reconociendo los códigos de movimiento desde lo individual hasta lo grupal, establece la confianza, porque cuando el movimiento circula todo sucede entre yo y los otros; como en la génesis humana, nada es individual, todo es con, por, y a través de los otros. Trabajar en un espacio no convencional, con un código de no censura y horizontalidad, donde desde las consignas y el trabajo creativo se ponen en acción valores de solidaridad, responsabilidad social, ejercitación de los roles de liderazgo, aprendizaje para ceder el rol o resignificar un espacio democráticamente compartido, genera confianza, respeto mutuo y reconocimiento del valor de la integración social como dispositivo de cultura en la comunidad. Se van articulando microtransformaciones en los sujetos y en los espacios habitados. Lo social se instala en la conciencia desde el proceso creativo de obra generadora de reflexiones y criticas al orden jerárquico hegemónico. Los vecinos artistas empiezan a reconocerse como actores sociales y agentes transformadores en sus respectivos contextos. Podemos decir que se abre un gran abanico de movimientos. Desde estos principios básicos se articula la metodología para la creación colectiva de obra
Históricamente la danza ha sido atravesada por los significantes de éxito, belleza y juventud. Un elenco integrado está marcado por la diferencia, donde lo que se valoriza es el cuerpo comprometido con la realidad y su posibilidad expresiva. Nos mueve no perder la Memoria, rescatar nuestra identidad, salirnos de los bordes de lo establecido. En este caso la danza actúa como potenciando la sensibilidad en los cuerpos y la subjetividad encarnada en cada movimiento.

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